Yu-Gi-Oh es un juego de cartas coleccionables para dos o más jugadores creado en Japón en 1996. Está basado en un manga y anime del mismo nombre, y comenzó como un juego de mesa antes de convertirse en un TCG (Trading Card Game). El objetivo del juego es derrotar al oponente usando una variedad de cartas con magia, hechizos, monstruos, trampas y equipos.
En el juego hay dos tipos de cartas principales; las de monstruo y las de magia y trampa. Las cartas de monstruo representan a los seres y criaturas usados para atacar al oponente y ganar el juego. Los jugadores pueden tener diferentes niveles de monstruos, desde bajos hasta altos, y los niveles más altos son más poderosos. Las cartas de magia y trampa son utilizadas para ayudar a los monstruos del jugador a ganar el juego. Estas cartas pueden ser usadas para ayudar al jugador a defenderse, atacar, destruir cartas del oponente, recuperar cartas perdidas, etc.
Cada jugador tiene su propio mazo de cartas con una variedad de monstruos, magias y trampas. Al comienzo del juego, cada jugador debe colocar sus cartas en el campo de batalla y crear su propia estrategia para derrotar al oponente. Los jugadores pueden atacar el oponente directamente, destruyendo sus monstruos, robando cartas, usando trampas, etc.
Yu-Gi-Oh es un juego divertido para todas las edades, que ofrece una gran variedad de experiencias. Los jugadores deben desarrollar sus habilidades para estrategia y combinación de cartas para mejorar sus habilidades de batalla. El juego es muy popular entre los jóvenes, gracias a la serie de anime que lo promociona.